Abrir una franquicia en España puede tener muchos beneficios para quienes deseen emprender y cambiar su rumbo profesional. Año a año, este modelo de negocios sigue demostrando su efectividad y rentabilidad pese a los vaivenes de las economías nacionales e internacionales, y la crisis mundial provocada por la pandemia del COVID 19.
Tras las varias crisis mundiales que España ha tenido que pasar, el modelo de franquicia ha seguido siendo una alternativa de negocio viable que ha superado todos los obstáculos. Por una parte, muchas corporaciones adoptaron el sistema comercial de redes en procura de conseguir más asociados y poder subsistir a la debacle. Por otro lado, los emprendedores identificaron una oportunidad para lanzar un negocio propio con un mínimo de riesgo. Desde entonces, podemos afirmar entonces que el sistema de franquicias en España se ha afianzado y en la actualidad constituye un sólido esquema comercial que sigue en crecimiento y se soporta en la alta rentabilidad.
El funcionamiento de las franquicias
Antes de avanzar en datos que revelan el crecimiento acelerado de un modelo de negocio exitoso en España, es necesario conocer algunos elementos que explican el porqué de este fenómeno. El término franquicia se traduce en la mediación por los derechos de explotación de un producto o marca comercial que involucra dos partes: el franquiciador, quien vende los derechos, y el franquiciado, quien los compra.
De esta manera, una empresa puede convertirse en franquicia para expandir su negocio cediendo los derechos de comercialización a nuevos socios en otros territorios.
Convertirse en asociado de un sistema de red no es exclusivo para emprendedores que se inician en la actividad comercial. También es posible que un empresario integre su actual negocio a una franquicia para fortalecer su actividad bajo el nombre de una marca más sólida y conocida.
Ventajas del modelo de franquicia y oportunidades de negocio
Para el franquiciador, este sistema de red constituye una estrategia de expansión comercial de bajo riesgo, debido a que es el franquiciado quien asume la inversión en su área de acción. Sin embargo, la inversión inicial supone un factor de bajo riesgo para el franquiciado, quien se estaría incorporando a un proyecto de negocios ya probado y aceptado por la clientela, lo que reduce los factores de fracaso.
La relación con una central comercial facilita el camino a los nuevos negocios, ya que copian sus métodos de trabajo efectivos, garantizan enlaces con proveedores y aprovechan estrategias de marketing ya probadas. No importa sí el franquiciado tiene experiencia en el sector, el modelo de franquicia facilita la incursión a la actividad comercial.
Auge nacional de un modelo comercial
Los beneficios para las empresas en expansión y las facilidades para los emprendedores ha ayudado el crecimiento de las franquicias en España. Según el informe estadístico presentando en 2020 por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), en la actualidad existen 1.381 enseñas activas en el país.
Este incremento se vio beneficiado por la recuperación económica nacional y con el éxito de los comercios de red llegó el apoyo de las entidades financieras.
El emprendimiento se ha visto especialmente favorecido, lo que produjo un aumento acelerado de la data comercial, ampliación del empleo generado e ingresos. De hecho, se calcula que el 15 por ciento de los negocios minoristas nacen de la mano de una franquicia, cuando el porcentaje era del 3 por ciento a principios de siglo.
Entre las franquicias con más demanda en España, el sector de la moda sigue liderando con la mayor cantidad de marcas; según el último informe de AEF, el sector cuenta con 242 franquicias. En segundo lugar, se encuentran las 207 cadenas de hostelería y restauración, mientras que las enseñas de belleza y estética cuenta con 113 enseñas. Por último, el sector de tiendas especializadas cuenta con 76 franquicias en España.
Cifras que demuestran un sistema económico
Todo el sistema de franquicias de España registró una facturación conjunta de 26.154,3 millones de euros en 2020, lo que corresponde a un mínimo descenso del 5.9% respecto al porcentaje del 2018. Sin embargo, el porcentaje sigue representando un balance positivo dado el contexto pandémico. Esto proviene de un total de 77.891 locales operativos, 0.54% más que en 2018.
La industria de la franquicia en España también constituye un sistema de trabajo confiable que favorece la economía nacional y amplia la generación de empleo. En total, 294.231 personas fueron empleadas en negocios franquiciados, para un incremento del 0.13% respecto del 2018.
Las franquicias en España y su relación con los mercados internacionales
Bajo la premisa de expansión, el mercado de las franquicias crece en el territorio nacional, y a la vez, genera un impacto en el mercado internacional. Sí bien las cifras están marcadas por la pandemia que asoló al mundo, la presencia de franquicias españolas siguió apostando a la internalización dentro de sus estrategias de expansión.
Según la información publicada en el libro de Asociación Española de Franquiciadores (AEF), en España actúan 1381 redes. Se trata de más del 80% de franquicias de origen nacional, mientras que el porcentaje restante son enseñas que provienen de otros países. En otras palabras, España cuenta con 249 enseñas operativas que provienen de otros países.
En primer lugar, se encuentran las marcas francesas con 56 enseñas, mientras que Estados Unidos cuenta con 46. Por su parte, las marcas italianas tienen 44 enseñas. Por último, las marcas provenientes de Reino Unido cuentan con 16 enseñas mientras las marcas originarias de Alemania y Portugal tiene 14.
Por otro lado, las franquicias de España también cuentan con presencia en el extranjero. En el balance internacional se agregan 307 franquicias españolas en los mercados internacionales. Entre las industrias populares por sector en el exterior están los negocios de moda con 80 enseñas, mientras que hostelería y restauración cuentan con la presencia de 54 enseñas, y, por último, el sector de estética y belleza tiene 42 enseñas.
En total, las marcas nacionales están presentes en 139 mercados extranjeros: Europa, Asia y América lideran los lugares donde España cuenta con presencia de franquicias. De esta manera, abrir una franquicia en España cuenta con beneficios que se pueden expandir alrededor del mundo.