La buena salud y la belleza son siempre áreas importantes a nivel personal, por este motivo, la mayoría de negocios del sector Salud y Belleza resisten con fuerza el daño económico de la recesión – la gente quiere sentirse bien y tener buen aspecto siempre.
Además, la presión de verte tan guapa como las famosas en las revistas de moda está haciendo que, tanto mujeres como hombres hoy día, se gasten cada vez más dinero en tratamientos de belleza.
Con tantos tratamientos nuevos en el mercado, desde la depilación definitiva, depilación láser pasando por tratamientos faciales con láser, cuidado de las uñas, cuidado y recuperación del cabello, nuevos métodos de adelgazamiento, blanqueamiento dental, masajes, spas o solariums, existen innumerables maneras de ofrecer algo nuevo y único que los clientes se morirán por probar. Por este motivo, invertir en una franquicia de Salud y Belleza es la gran oportunidad de negocio que los emprendedores están esperando.
La industria española de la Belleza y Estética (Perfumería, Cosmética e Higiene personal) está viviendo unos años dorados de continuo crecimiento y éxito de sus firmas en el mercado global.
Así, según datos de la Asociación Española de Franquiciadores obtenidos a finales de 2010, en la actualidad existen 88 franquicias dentro del sector de Belleza- Estética, siendo este el sector más representado en nuestro país. Además, cuenta con un total de 4167 locales en España, emplea a 15.475 personas y factura alrededor de 897 millones de Euros.
La cantidad de servicios que un salón de belleza puede ofrecer varía significativamente. Algunos franquiciados se decantan por cortar el pelo solamente mientras que otros deciden incluir más servicios como por ejemplo manicura y/o pedicura o cuidado de la piel con tratamientos más específicos. Puede que otros deseen diversificarse y ofrecer tratamientos más novedosos y alternativos, o quizá incluso un spa.
Sea cual sea la decisión tomada por el franquiciado, es muy importante asegurarse de que en el área concreta donde quiere establecerse existe una demanda suficiente de los servicios que va a ofrecer. Es probable que el franquiciador te ayude a la hora de elegir la ubicación del local, pero es básico que los interesados hagan una investigación del mercado, puesto que montar un negocio propio requiere una buena inversión, y si no existen clientes interesados, es posible que el negocio no tenga éxito por muy bueno que sea el negocio seleccionado.
Pero, no importa lo grande que sea la demanda de un servicio, si la ubicación del local no es la adecuada o no se hace la suficiente publicidad para captar clientes. Este es el principal motivo por el que una franquicia es ideal. Los franquiciados se benefician del nombre de una marca ya establecida en España, y en la mayoría de los casos, del apoyo de la franquicia en temas como la publicidad y la búsqueda del local adecuado.
Más beneficios de unirse a una franquicia son: formación completa de gestión, formación del personal y ayuda con el diseño del salón de belleza, selección de proveedores y otros asuntos del día a día.
Sin embargo, los franquiciados deben pagar al franquiciador por la ayuda prestada y estos costes provendrán de los ingresos por ventas. La inversión inicial requerida para montar una franquicia de belleza puede ser también algo alta y los franquiciados tendrán que pedir más material cada cierto tiempo, pagar los salarios de los empleados y mantener el salón. Pero para aquellos que estén dispuestos a conseguir tener un negocio de éxito, los beneficios pueden, fácilmente, superar los gastos. Además, es posible que la franquicia ofrezca asistencia financiera para ayudarte con la financiación de tu negocio.
Para la mayoría de mujeres, ir a un salón de belleza es un lujo, y no sólo quieren salir sintiéndose bien, también quieren sentirse bien mientras están allí. Por eso, la capacidad de hacer que los clientes se sientan bien y que ese día sea especial son, probablemente, las características más importantes para cualquier franquicia de este sector. Además, estar al día con las últimas tecnologías y tratamientos y las tendencias en belleza es esencial si la franquicia quiere diferenciarse de la competencia.
Dirigir un salón de belleza requiere un trabajo duro, por lo que los inversores deben estar preparados para trabajar muchas horas en ello, pero la recompensa, tanto social como económicamente puede ser fantástica. ¿Qué mejor, para los amantes de la belleza, que ganarse la vida ayudando a otros a sentirse y verse bien?
Algunos franquiciados decidirán asociarse con un esteticista, peluquero o centro deportivo a la hora de abrir su negocio, aprovechando un mismo local. Esto te permite compartir clientela, publicitarse juntos y promocionarte entre los clientes que entren en vuestro local.
Sea lo que sea que decidas, el negocio está en tus manos. Eres tu propio jefe y las oportunidades de crecimiento tanto personal como profesional sólo están limitadas por tu imaginación.