En este apartado se detallan los costes que un franquiciado tiene que tener presentes antes de invertir en una franquicia. Estos son los principales apartados:
a) Cuota inicial Esta cuota es diferente en cada empresa. En su forma más sencilla se incluyen los servicios para ayudar con el montaje del local, la formación inicial y el derecho de uso de la marca.
b) Capital invertido El franquiciado debe pagar todo el equipo necesario para montar la oficina de acuerdo con las necesidades de la franquicia. Este montaje puede necesitar únicamente la compra o alquiler de una furgoneta o camión y pequeña maquinaria. En el caso de grandes franquicias, en cambio, la seguridad y decoración del local o edificio puede representar un coste considerable para el franquiciado.
c) Capital circulante Un negocio franquiciado no es muy diferente a cualquier otro negocio puesto que el franquiciado tendrá que pagar los costes iniciales hasta que se pueda conseguir un beneficio. El franquiciado se beneficiará, sin embargo, de la experiencia del franquiciador y de otros franquiciados, y así tendrá una imagen más exacta del capital circulante necesario. Además, la marca reconocida de muchas franquicias suele resultar en una aprobación del producto o servicio en cuestión por parte de los consumidores.
d) Cuotas periódicas Estas cuotas periódicas están basadas en la facturación del franquiciado y no en los beneficios. Un franquiciador puede pedir al franquiciado que haga una contribución extra para financiar una campaña de marketing nacional y la publicidad de toda la red.
Cualquier futuro franquiciado debe evaluar cuidadosamente todos los costes anteriores, tanto los iniciales como los periódicos.