Parte 1: El contexto
Durante años hemos estado escuchando que el siglo 21 sería el siglo asiático, liderado por China y la India. Leemos esto tan a menudo en las páginas económicas de los periódicos internacionales que llegas a preguntarte si no es más que una forma de propaganda. Yo he tenido la suerte de visitar recientemente Mumbay (antigua Bombay) y Nueva Delhi, y puedo decir con cierta certeza que el futuro está en la India, especialmente en lo que a franquicias se refiere.
Antes de hablar de mi propia experiencia, debo mencionar algunas de las razones por las que las franquicias están funcionando en la India, y con certeza crecerán en los próximos años. La India un país con más de 1 billón de habitantes; hay 3 veces más personas viviendo en la India que en los Estados Unidos y dentro de poco, se convertirá en la tercera potencia económica mundial.
Ahora, puede que la India tenga una población enorme, pero ésta no es la única razón por la que está lista para franquiciar. El crecimiento de la India viene dado también por la creciente clase media que se fija cada vez más en occidente, especialmente en los Estados Unidos y su cultura. Yo tuve el placer de experimentar la vida nocturna de Nueva Delhi y es sorprendente ver como se parecen las discotecas de la India a las estadounidenses. La mayoría de los jóvenes con poder adquisitivo de la India han pasado tiempo en Estados Unidos o Gran Bretaña y han adquirido el gusto e interés por los productos, comidas y servicios occidentales. Los inversores extranjeros deben tener en cuenta que la India es un país de relación histórica con la lengua inglesa y que además el negocio es parte esencial de su cultura. Yo estaba allí el día en que se decidió el presupuesto nacional, y fue sorprendente presenciar los debates entre los cientos de medios de comunicación sobre los distintos puntos del presupuesto.
Por otro lado, la India todavía es un país abrumado por la burocracia y la corrupción política a cualquier nivel, pero las prácticas de negocios de la India han mejorado mucho en las últimas décadas. Existen muchas diferencias entre la cultura india y la occidental, pero tal vez el incremento de la riqueza consiga reducirlas. Con un espíritu emprendedor nacional, comparado con otras economías en desarrollo, una cosa es segura – la India está lista para los negocios.
En lo que se refiere al panorama de la franquicia, éste está creciendo muy rápido. Me recorrí Mumbay y Nueva Delhi principalmente a pie, y las franquicias que me encontré, tanto las indias como las extranjeras, eran principalmente de comida. UPS y algunas otras empresas de mensajería también están establecidas en el país. Mucha gente todavía opta por comprar la comida a vendedores ambulantes, pero cada vez más gente busca algo más barato, comida occidental.
Puedo decir orgulloso que mi primera comida en la India fue en una franquicia: Felafal’s Veg Hummous House, un restaurante muy limpio y con aire acondicionado en la Colaba Causeway, una de las principales arterias en la zona turista de Mumbay. La comida fue cocinada de forma rápida y acompañada con una bebida de cola, que me costó sólo 90 rupias, menos de 2 dólares. Me quedé totalmente satisfecho y la dirección del local me dio las gracias al salir; no podía haber sido mejor.