La capacidad de ser selectivo, basándose en criterios arraigados en la cultura de la empresa, permite a los franquiciadores elegir a los candidatos ideales para sus franquicias. Tanto los franquiciados como los franquiciadores se entrevistan mutuamente y, al mismo tiempo, realizan una inversión conjunta.
Sin embargo, los franquiciadores asumen una gran responsabilidad al comprender la cultura de su propio negocio y las expectativas que imponen a cualquier franquiciado. Este entendimiento les obliga a llevar a cabo un proceso de selección que beneficia a ambas partes debido a su enfoque realista y responsable en lo que respecta a la expansión de la marca.
La selectividad implica que solo los franquiciados más adecuados se unan a la marca, independientemente de su capacidad financiera. En situaciones en las que la financiación es limitada pero el franquiciado es, sin lugar a duda, el candidato ideal, los franquiciadores pueden optar por utilizar las opciones de financiación interna de su empresa para permitir que el franquiciado abra su franquicia. Estos programas de financiación enriquecen la cultura de la empresa cuando se ofrecen a los franquiciados adecuados y funcionan de manera más efectiva cuando se centran en una expansión de calidad en lugar de la cantidad de ubicaciones abiertas.
La calidad de la formación y la elección de la ubicación adecuada para la franquicia son otros dos aspectos clave del acuerdo de franquicia que influyen significativamente en el desempeño del franquiciado y, a su vez, en la red de franquicias. La formación puede ser continua y comprender visitas regulares, asistencia 24/7 o programas en línea. La manera en que los franquiciadores gestionan la formación, tanto inicial como continua, es de gran importancia para los franquiciados.
La selección de la ubicación a menudo implica la disponibilidad de una propiedad en la zona y una investigación demográfica antes de tomar una decisión final. La elección de la ubicación de una franquicia generalmente implica llegar a un consenso entre el franquiciador y el franquiciado. Una mala ubicación puede perjudicar las oportunidades de negocio de un buen franquiciado y reducir gradualmente su éxito, mientras que una ubicación excelente puede aumentar el reconocimiento de la marca y fortalecer las oportunidades de éxito del franquiciado.
El éxito del sistema de franquicias debe considerarse a largo plazo, centrándose en obtener beneficios sostenibles con el tiempo. Este enfoque excluye las aperturas precipitadas. Es en beneficio de los propios franquiciados que sus habilidades se revisen y evalúen minuciosamente, independientemente de sus recursos financieros, y junto con estos recursos.
Los franquiciados también pueden evaluar la importancia que los franquiciadores conceden a la ubicación al preguntar acerca del proceso de aprobación.
- ¿Es el proceso de aprobación razonable en términos de duración, teniendo en cuenta una variedad de factores?
- ¿Requiere el consentimiento de varias personas en diferentes departamentos de la empresa?
- ¿Se mantiene fiel a los principios del franquiciado y se trata de una rutina de control de calidad que se realiza para cada uno de los establecimientos?
Todos estos factores se reflejan en el sistema de franquicias y su compromiso con la honestidad, al igual que en cada uno de los inversores de la franquicia.