La mayoría de la gente piensa en un franquicia como tiendas o restaurantes, pero existen muchas oportunidades de franquicias desde casa, sin necesidad de local, como pueden ser consultorías informáticas, cuidado de mascotas, servicios financieros, limpieza, etc. Algunas puede que necesiten de un equipo especializado, como puede ser un vehículo con el logo de la franquicia, pero con otras no necesitarás más que un lugar tranquilo y un ordenador con los programas necesarios.
Existen pros y contras de
dirigir un negocio desde casa. Un tema delicado es si puedes separar los negocios de la vida familiar/personal. Es fácil caer en la rutina de nunca estar “fuera del trabajo” cuando tu oficina está en casa, por lo que, para mantener un estilo de vida saludable, debes trazar los límites entre el trabajo y el hogar.
Monta tu negocio en un lugar sin distracciones de niños, mascotas, televisión, etc. Hazle saber a tu familia que cuando estás en tu despacho estás trabajando y que no deben molestarte a no ser que sea algo urgente. Establece un horario regular con descansos cada cierto tiempo, hora de comer, hacer ejercicio o hacer las tareas de casa. Serás más productivo si te ajustas a tu horario de trabajo.
Como trabajar desde casa puede ser muy soitario, puedes intentar conocer a otros franquiciados o negocios desde casa de la zona y compartir un despacho. Es una buena forma de crear una red – obtendrás consejos útiles y, puede que incluso nuevos clientes.
Debes saber si necesitas algún equipo especializado para realizar el trabajo diario de la franquicia, como puede ser algún tipo de maquinaria, vehículo corporativo, etc. Además, el franquiciador te deberá dar un ordenador con los programas necesarios para el negocio. Pero tú deberás montar tu oficina desde cero, y puede que sea de ayuda el hablar con otros franquiciados del negocio para saber qué elementos son esenciales y más prácticos – cuadernos, artículos de papelería, tarjetas de visita, múltiples líneas telefónicas, Internet de banda ancha, etc.
Trabajar desde casa tiene sus recompensas, al igual que sus desventajas. Si te puedes concentrar, ignorar las distracciones y seguir un horario, puede que sea la mejor opción para ti.